Traileando el Garraf y Otros Lugares: Andorra, el país dels Pirineus (I)

Llebo como 5 minutos intentando encontrar una palabra para describir las sensaciones que me ha dejado en el cuerpo conocer Andorra como lo hemos hecho este fin de semana. Hasta ayer, para mi, Andorra era un país precioso, con unos paisajes envidiables, con pistas de esquí y con muchas tiendas y mas tiendas... pero ahora es mucho mas. Ayer muchos de nosotros descubrimos Andorra por primera vez, aún habiéndola visitado mas de tres veces!

A eso de las 20:00 pasadas llegamos, desde el Garraf, Monica, Nufenen y Nufenena, ah! y yo claro..., después de un bonito recorrido asfáltico que nos llevó a visitar el pantano de Oliana. Sin pararnos, para no perder tiempo, llegamos a Andorra del tirón. No es mucho trozo desde nuestras tierras, en poco menos de 3 horitas ya estábamos fichando en el hotel con Fazer metiéndonos prisa para ir a cenar! Y es que allí se cenaba a las 20:45! De todos modos no fue mal del todo porqué yo llegué canino canino... No se porqué pero ir en moto me abre el apetito!

Después de las presentaciones, de ponerle caras a muchos nicks y reencontrarnos mucha gente con la que ya había tenido el privilegio de compartir ruta con ellos, subimos las maletas a la habitación y, después del segundo aviso de Fazer por el tema comida, ya bajamos a cenar.

Las comidas en el hotel eran tipo buffet libre, todo bastante bien menos una tortilla de patatas con agua, eh Nufenena? La única pega fue que no descubrí que hacían carnes a la brasa hasta el último día... que fallo mas imperdonable... y yo comiendo embutidos y carnes al horno sin saber de la existencia de los entrecots (bueno, ellos los llaman entrecots, yo les llamo filetes...) y los pinchitos... no me volverá a pasar!

Primera noche de reencuentros y charlas en el pub del hotel, y partida del Sega Rally! Que lujazo! Ahora entiendo que tenga 4 estrellas el hotel... tenían el Sega Rally con sus banquetas, cambios de marchas, freno de mano y volante! Y si Nufenen, me ganaste las dos partidas porque no me di cuenta de que llevaba el freno de mano puesto... con razón no subía de 195 y tu ibas a 220!! Después de una partida de bolos, unos futbolines, unos cócteles, la cerveza de rigor y bostezar 50 veces, a dormir!

7:45 de la mañana... que sueño... pero el desayuno es a las 8:45 y tenemos que prepararnos para la esperada ruta por tierras andorranas! Con sueño y con hambre bajamos a desayunar, y entre caras de sueño ultimamos detalles para salir a pisar tierra, barro, agua y lo que se nos ponga por delante!

Al final se decide hacer las dos variantes de la ruta. La complicada, con el terreno bastante enfangado y otra versión mas asequible para los que íbamos con paquete o para los que no querían complicarse mucho la existencia. Después de pensarlo bastante y de que me doliera la espinilla por las patadas que me daba Monica por debajo la mesa en el momento de decidir si hacíamos la ruta fácil o la difícil, decidí, por mi propio bien, y un poco coaccionado (solo un poco...) ir a por la fácil. Aunque muy asequible, los nuevos neumáticos que monté justo antes de subir a Andorra, con taco, no me sobraron para nada al ir con paquete y funcionaron a las mil maravillas.

Manchi y Gsx750 nos guiaron, con su fantástica Africa Twin, por una ruta que no tenía desperdicio en cuanto a vistas y variedad de terrenos. Al principio, el primer y el segundo kilómetro no me sentía muy cómodo en la moto, al ser la primera vez que llevaba a Monica de paquete por rutas off road de verdad (y con eso me refiero a que no eran caminos tipo autopistas de tierra planos). Me costó un rato cogerle confianza a el nuevo comportamiento de la moto, pero en nada empecé a relajarme y a disfrutar al 100% de la moto y de los paisajes que nos ofrecía el entorno.

Mas o menos a un tercio de la ruta, en un cruce de caminos con una explanada y mucha hierba verde paramos a esperar el resto del grupo, que no aparecía por ningún sitio. Sin acompañante, Manchi se fue a mirar que ocurría, y yo, que vi la oportunidad de ir un ratito sin paquete (y por si necesitaban ayuda, claro) le seguí. La verdad es que fue como un momento de liberación hacer ese escaso kilómetro yo solo. Me ayudó a relajarme y luego, otra vez con Monica en la moto, ya fue todo sobre rudas (nunca mejor dicho). Quizá un poco demasiado suelto y todo, pues hubo un par de botes y una levantada de rueda que no gustaron mucho a mi acompañante. Con todo, estoy seguro que disfrutó mucho.

Al llegar a el punto donde estaba parado el resto del grupo, poco mas arriba de donde nos encontrábamos nosotros, nos encontramos con una caída y una torcedura de tobillo... que mala pata (;o))! Por suerte, aunque no pudo bajar la moto el trozo que quedaba hasta pillar asfalto, no fue nada grabe y si pudo continuar llevándola en lo negro. En ese momento nos vino de perlas que nos siguieran en 4x4 para llegar al asfalto. Y pensareis, el accidentado bajó en 4x4... pero la moto? Pues bien, la bajé yo, cosa que me permitió hacer el badeo de la ruta unas 5 o 6 veces entre subidas y bajadas!

Una vez teniendo la moto abajo, solo quedaba que me subiera de paquete Mioli para recoger a Monica y mi Pegui. Vaya experiencia... Creo que tardaré en olvidar la subida... Me lo pasé en grande pero sufrí en algún tramo, para que nos vamos a engañar...

Despues de este alto en el camino y jugar con el badeo un rato seguimos el camino con la compañia casi constante de un pequeño riachuelo que bajaba por el mismo medio de todo el camino.

Aquí le dije a Monica que se subiera, que continuábamos, pero no entiendo porque me hizo echar un poco para adelante... no se que de algo sobre un charco o algo así...

No mucho mas rato después llegamos a Tor, punto medio de la ruta, y donde había un cartel muy divertido!

Después de descansar un rato, charlar y admirar el paisaje, volvimos por donde bajamos para coger una segunda alternativa que nos llevara al cruce de caminos de antes y finalizar ya la ruta off para pisar otra vez el asfalto que nos conduciria, entre curvas, algo de nieve y buena compañía de vuelta al hotel, a tiempo para comer.

Y ahora me callo un momento para que admiréis el paisaje...