diumenge, 16 de març del 2008

Bautizo Trail


Empezamos el día con niebla, todo apunta a que pasaremos frío y la humedad se nota en el aire con solo dar dos pasos mientras voy a buscar la moto. Después de 30 minutos montando el GPS, atando la mochila a la moto, poniéndome guantes, chaqueta, casco y demás artilugios, la niebla se va y el sol empieza a apretar. Vaya pues! Ha tocado pasar un poquito de calor junto a una muy buena compañía!

Por cierto, la KTM ya estaba cuando llegamos…



Pues nada, como se quedó a las 9:00, nos presentamos a las 9:15 con ganas de darle un poquito de gas al asunto. Ya son muchos días sin salir! Casi una semana!! Y además, esta vez, en primicia mundial, Mònica también pudo venir.



Después de esperar un poquito a Fazer y Nina, que se decidieron a venir rodando desde su casa, por pistas claro, empezamos a trailear hacia nuestra primera parada técnica, e importante como ninguna, la del desayuno. El lugar estaba decidido, Castellet. Así pues, vía Mas de l’Artís y Casa Alta nos plantamos en un momento con algún percance que otro por el camino.





El percance, mas que nada anecdótico, fue que nos olvidamos a Mònica en un par de cruces y recibí una llamada suya mientras la esperábamos mas arriba... No, no es que fuera lenta, es que reculó a buscar a gente rezagada y al volver no le entraba la marcha y se rezagó ella. Al menos esa es la versión oficial…



Después del desayuno hubo cambio de guía y el relevo se lo pasé a Nufenen, que conoce mas (en principio eso decía…) la zona. Digo en principio por un par de llamadas al GPS, léase amigo que conoce el camino, para encontrar la pista buena, que no encontramos. Aún así, casi prefiero la ruta improvisada, que nos llevó al mismo puerto, que no el caminito facilón que era la pista correcta. El único problema es que la salida estaba pensada para bautizar en esto del trail a Marta, y al final.. bueno, que nada, una campeona que no se achantó frente a nada! Impresionante!



Ahora acabo de recordar lo que dijo una vez Nina, algo así como que “como que soy chica, a la que me pasa algo, rompo algo o me caigo, hay al instante un montón de manos para ayudarme”. De echo, cuando alguien de nosotros cae siempre viene alguien a echar una mano para levantar la burra, pero a la que alguna de las tres mosqueteros tenia percance… mirad, mirad…



A todo esto, quedó demostrado que es mucho mas fácil arrastrar una moto, aún siendo 125, si le quitas la marcha... Ya decias tu que iba un poco frenada, no Sergio?






Incluso hubo alguna ayudita para subir alguna que otra rampa un pelín mas técnica de lo que seria habitual en un bautizo… (aquí Nufenen con la Dt de Marta)



El inconveniente de eso? Pues que se tiene que subir la cuesta a pie si tu moto ya esta arriba…



La que no tubo muchos problemas con las pendientes y las piedras sueltas fue Mònica, hacia lo difícil fácil e incluso cambiaba de marcha en plena cuesta para no forzar el motor…





Después de esta rampa y una vez en el camino correcto ya todo fue sobre ruedas (dos en el caso de las motos y cuatro el quad). Pista rapidita y bacheada con algún que otro badén que te permitía elevarte del suelo. Realmente muy divertida. Al cabo de un rato por el camino nos encontramos una zanja en forma de U que teníamos que cruzar. Iba yo tan lanzado que me propuse a cruzarla por un lado, pensando: “no se para que se pararan tanto a mirar, si aquí hay un camino claro para cruzarlo”, cuando va y se me cala la moto en medio de la U… Ya ves… Suerte que pude volver a encender rápido y seguir, sino compro parcela. Por cierto, estaba tan concentrado en no caerme y encender la moto que no me di ni cuenta de quien fue el o la que se acercó a echarme un cable para no rodar por el suelo. Gràcies!. Y hablando de parcelas, a Marta le gustó mucho una con una viñas y muy soleada.



Antes de terminar esta crónica, no puedo dejar de volver a pedir perdón a Marta por dejarle la moto, y a ella, llena de barro en unos caminos secos donde comimos mas polvo que nada! Si es que también es casualidad que por un charco que hay le salpique todo el barro, al acelerar, a ella… Ho sento!!



Pues bien, después de despedirnos de Marmar y Sergio que tenían que volver para casa, fuimos al encuentro de Mioli que nos esperaba, hacia un ratito ya, con una tal estrella en el Pla de Manlleu, donde concluye nuestra aventura de hoy.



Casi se me olvidaba! Aquí teneis el maquinón de Nina! Ya la tienes domada! Como va!!



Como siempre un placer trailear con tan buena compañía y, como no podía ser de otra forma, una autentica aventura cuando el guía es Nufenen…

1 comentari:

Anònim ha dit...

Joder, me estás dando una envidia... qué recuerdos cuando íbamos en bici a Canyelles a Ca la Paquita xD